La persistencia en el error debe
ser más frecuente en el ser humano que en otras especies, donde los instintos
no conocen de traspiés. Sin embargo, lo desastroso (para los humanos) es que algunas
de las consecuencias de nuestros errores tardan años en ser reparadas. Uno de
los más frecuentes “tropiezos con la misma piedra” se produce durante los
comicios nacionales, regionales y locales. A la pregunta ¿Por qué nos
equivocamos tanto al momento de elegir? Podemos repetir algunas conocidas
explicaciones. Porque no participamos activamente de la vida política en todos
los niveles. Porque no nos preocupamos en conocer a los candidatos. Porque
votamos por personas, antes que por equipos, propuestas y planes de gobierno,
etc., etc.